Cuando crees que puedes confiar en alguien y te fallan, te das cuenta que sigues siendo la misma ingenua de siempre, que por mucho que lo intentes, no vas a poder cambiar.
¿Cambiar? ¿Para qué? La gente va a seguir fallándote cuando menos te lo esperes.
PUEDO SER TONTA, PERO NO ESTÚPIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario